
La constelación fluvial es un método creado por el venezolano Juan Carlos Arias, especialista en Psicología Sistémica y padre de la Hidrosistémica, en el cual se utiliza el agua como medio de resolución de conflictos, padecimientos, enfermedades o cualquier otra situación en el que participen los miembros del clan familiar.
El Agua es la memoria ancestral de la humanidad en el despertar del alma, honrando todo lo que el hombre ha hecho hasta ahora en el camino de su crecimiento interior y así, como evolucionamos en lo académico o en lo material, también el espíritu ha evolucionado para permitirnos llegar a las Constelaciones Fluviales.
Las constelaciones fluviales son un medio para dar orden al clan familiar para que así, cada integrante esté en el lugar que le corresponde sin alteraciones, reconociendo, respetando y honrando el espacio de cada quien. Es el agua quien con su poder, da ese orden que cada persona le corresponde naturalmente.
La familia es un sistema donde todos estamos interconectados, las constelaciones fluviales generan un orden familiar para darle el lugar específico a cada integrante, ya que sin ese orden seguirá repitiéndose en todas las generaciones la dinámica que marca y distingue a esa familia. Basta que un miembro de familia no esté en su lugar para que todo el sistema se encuentre en desequilibrio. Una dinámica es aquello que nos determina y prevalece, como divorcios, enfermedades, relaciones con los padres, asesinatos, conflictos con el dinero, depresiones, suicidios, adopciones, abusos, etc., o cualquier tema emocional o de comportamiento que nos ha sido dado por nuestros ancestros. Cada familia tiene su propia dinámica y la repetimos cuando estamos implicados con un ancestro, viviendo lo que él vivió.
Sin necesidad de que el consultante hable, el Agua nos muestra segura, rápida y directamente al excluido, el problema, el orden, o cualquier cosa que queramos saber. Se minimiza el impacto emocional considerablemente.
Los Egos del constelador y constelado no tienen cabida , no hay lugar para ellos, es el agua la que dice con certeza lo que sucede. Accedes a información oculta que se convierte en manifiesta y clara a través del Agua.
La técnica se facilita en diferentes modalidades: consultas individuales, grupales, multidimensionales y a distancia.
Otra bondad a destacar entre sus múltiples ventajas, es que las Constelaciones Fluviales, facilitan el acceso en forma segura y rápida directamente al “excluido”, sin que el consultante pronuncie palabra alguna. El “excluido”, es él miembro de la familia que es rechazado por su condición antisocial o vergonzosa para el seno familiar, siendo expulsado de la misma.
Asumir conciencia del Ahora.
Al estudiar los resultados de las Constelaciones Fluviales, el consultante puede entender las razones del estado o situación actual, y aceptar con gratitud la responsabilidad que tiene como agente transformador de su vida, en la búsqueda de la evolución.
Con la ayuda de las Constelaciones Fluviales aprendemos a honrar a los ancestros y su legado, además de armonizar la relación con familiares, principalmente con nuestros padres, como seres que nos dieron la vida.
Con las Constelaciones Fluviales practicamos el perdón, para cerrar ciclos y reconciliarnos con nuestra esencia. Este proceso es sanador y evolutivo. Recordamos cómo y por qué amarnos.
Nos ayuda a limpiar los patrones negativos presentes en el inconsciente, aprender a vivir en el momento presente, sanar las relaciones y perdonarnos, atraemos energía de amor, abundancia, salud y prosperidad a nuestra vida. Nos reconocemos como seres merecedores de felicidad. Las terapias se hacen tanto presencial, como online.
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