La mayoría de las personas sienten que todo les sale mal, aceptando que las cosas son así y creen en la mala suerte como si fueran un imán en sus vidas, convenciéndose de que todos los problemas, enfermedades, sufrimientos, están en ellos anclado, sin poder cambiar ese lastre que les persigue y no permitiendo ser la autentica esencia con la que nacemos, creamos o no, en la mala suerte .

Somos por naturaleza buscadores y controladores, queremos entender lo que sucede a nuestro alrededor, para sentirnos más tranquilos y así afrontar todo lo que nos suceda; en la búsqueda de la salud y la felicidad, pero si nos fijamos; la mala suerte, puede estar unido a tres factores:

Responsabilidad: ¿Te haces responsable por tus acciones y tus conductas? Es importante que tengas la consciencia de que tu conducta va a influir, en gran medida, en la suerte que obtengas. Por ejemplo, si no tienes suerte en conseguir trabajo, deberás cuestionarte si estás haciendo o diciendo algo durante las entrevistas laborales que pueda estar dando una mala imagen.

Autoestima: Implica conocerte, saber cómo eres, cuáles son tus fortalezas y debilidades y así, quererte. Si te sientes poco capaz de lograr el primer lugar en el campeonato de fútbol, no será simplemente la mala suerte que a la primera te tocó competir con el mejor jugador y te eliminaron, sino que nunca creíste realmente en tus habilidades. Una elevada autoestima, una sugestión positiva y la responsabilidad que tengas sobre tus acciones y conductas, favorecen la buena suerte.

Si vives tranquilamente y, en general, estás satisfecho con tu salud física, mental y social, y las herramientas que has utilizado en tu vida han funcionado, sigue utilizándolas y buscando tu bienestar. Sin embargo, si eres víctima de la mala suerte y no has encontrado las herramientas para tener buena suerte en el amor, en el dinero, en el trabajo, con tu familia o en tus relaciones interpersonales, es hora de cambiar la estrategia.

La sugestión: Si te convences de que te va a ir mal en tu relación de pareja, porque siempre has tenido mala suerte en el amor, seguramente así será; sobre todo, si no estás en la búsqueda de nuevas herramientas o estrategias que te lleven a tener la buena suerte que anhelas.

Es posible que no te hayas dado cuenta, pero el tipo de pensamiento que tengas, lo que creas de ti mismo, te puede sugestionar y llevar a tener mala suerte. La visión que tengas de tu vida, determinará en gran medida lo que suceda en ella.

 

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